jueves, 6 de junio de 2013

Un año

Hoy Jon, la cosita pequeña de la casa, cumple un año.
Un año desde este momento...


Y no, no voy a contaros mi parto, ni mis contracciones, ni lo rápido que pasa el tiempo (aunque es algo que me asusta mucho), ni siquiera lo maravilloso y mágico que es el nacimiento de tu hijo (que lo es y más), ni lo bonito que es que el papi vea nacer su hijo (que también lo es).
No! Hoy os voy a hablar de algo en lo que creo firmemente: estar monísima tras tener un hijo, ¿por qué hay que tener un look de enferma si no lo estás? Un poco dolorida quizás, pero enferma no!
En cuanto subí a la habitación me alisé el pelo, me maquillé (en realidad así fui al parto, pero una no sube igual). Quizás pensáis que debió ser un parto sencillo, pues sí, pero Hugo nació por cesárea e hice lo mismo, desde la cama pero lo hice... las caras de las enfermeras mejor no os las cuento...
Con Jon hasta renuncié a los camisones y me vestí como una persona normal, no entiendo que me venga a ver todo el mundo monísimo y yo en pijama ¿?
Sé que tengo una cierta "obsesión" con el tema, y a muchas ni se os ha pasado nunca todo esto por la cabeza, pero me apetecía contaroslo hoy.
Sé que puede parecer superficial pero creo que el aspecto de uno mismo refleja su estado de ánimo, y en uno de los momentos más felices de tu vida por qué reflejar lo contrario?

Felicidades Jon, te quiero con locura

Besitos
Marta